- 10/07/2017
- Categorías: Artículos, Cosas de Caza
Desde que el pasado 20 de junio el Congreso de los Diputados tumbase la propuesta de modificación de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, se han producido -al rebufo de las reacciones de los colectivos afectados- declaraciones y reuniones de un gran número de entidades, asociaciones, federaciones, fundaciones, plataformas?. Hasta una rueda de prensa -con foto de boda incluida- para denunciar las traiciones de unos y el hartazgo de los otros. Páginas de facebook que han repetido la información intentando tener la primicia de lo acontecido. Logotipos que simbolizan la unidad. Y voilá: el nacimiento de la gran "Plataforma en Defensa del Mundo Rural y la Naturaleza".
Pero después de este subidón. ¡Qué!….
Es evidente que los acontecimientos lo han precipitado todo y esa imagen de unidad esta poco trabaja y es fruto -como ha dicho el Sr. Iturmendi- del nefasto resultado cosechado y de los malos tiempos por los que pasamos. Comentarios en redes sociales sobre si la presencia de algunos colectivos es perjudicial o sobre si unas prácticas son más dignas que otras (pesca, caza, toros), reuniones unilaterales con la ministra, declaraciones de unos y silencios de otros, son más de lo mismo…. ¡desunión!
El próximo día once los componentes de esa macro Plataforma están convocados a una reunión -que debiera haber sido lo primero- para preparar una estrategia común en defensa de ese Mundo Rural al que todos pertenecemos; será el momento para que realmente quienes nos representan tengan la altura de miras que les exigen sus representados; y dejando a un lado los protagonismos, decidan de una puñetera vez si estamos juntos, aunque no revueltos, ante un enemigo que es común para todos.
No están nuestros colectivos para templar gaitas y no es el momento para hacer del problema una ventaja. El día once será la única oportunidad que tengamos para demostrar que perseguimos el mismo fin; para establecer uno hoja de ruta bien planificada, consensuada y efectiva; para dejar de dar bandazos como pollo sin cabeza y designar a los interlocutores mejor preparados. Sería deseable que en esa reunión se entendiera: que el problema es más grave que el hecho de perder una votación; que nos enfrentamos a grupos radicales que no aceptan nuestra forma de vida y que tienen mala baba; a malos actores metidos a políticos que con voz tenue pretenden dar lecciones de moralidad y progreso; a ex magistradas con dudoso sentido del reparto de derechos y libertades que permiten que las ciudades se conviertan en Sodoma y Gomorra para compensar a sus electores; a rencorosas ex ministras que utilizan su resurrección política para ajustar cuentas con sus verdugos; y a políticos cobardes dirigidos por departamentos de “análisis y estadística” que cambian su criterio en función del informe que le pasa su Jefe de…
El Mundo Rural debe estar unido y en pie de guerra… ¡Hagámoslo posible todos juntos! Si no lo hacemos, nos habremos convertido en lo mismo que combatimos.