La FAC insiste en flexibilizar las restricciones de movilidad para la caza menor ante el bajo riesgo de contagio

La Federación Andaluza de Caza insiste a la Consejería de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible y a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para que se flexibilicen las restricciones de movilidad para la caza menor ante el bajo riesgo de contagio que supone esta actividad.

La FAC ha trasladado a las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía el compromiso de los cazadores andaluces de asumir incluso normas de seguridad sanitaria más estrictas para garantizar el nulo riesgo de contagio en una actividad que se practica de manera individual, con escaso contacto, y al aire libre.

Eliminar el componente social de cualquier jornada de caza menor para evitar así contacto entre cazadores ó garantizar el desplazamiento directo del lugar de origen al cazadero y vuelta, prohibiendo el acceso a núcleos urbanos o no pudiendo detenerse en el trayecto salvo para repostar, son algunas de las medidas que los cazadores estarían dispuestos a asumir para poder realizar desplazamientos que, en muchos casos, corresponden a distancias mínimas, e incluso a cotos de caza limítrofes con sus municipios de residencia.

En esta misma línea, la FAC informa que continúa trabajando para flexibilizar las restricciones de horario nocturno, especialmente para modalidades que, por su propia naturaleza, así lo requieren, como la caza de acuáticas o el aguardo nocturno del jabalí, que es además fundamental para la correcta gestión de esta especie. Además, la Federación vuelve a exigir a la Junta de Andalucía que permita la movilidad de los cazadores en cotos que abarcan varios términos municipales, lo que está provocando un grave perjuicio a muchas sociedades de caza.

Dadas la situación sanitaria creada por la pandemia, la Federación Andaluza de Caza entiende que el criterio de la Junta de Andalucía basado en permitir con carácter excepcional el desplazamiento para las modalidades de caza mayor, que garantizan el control de especies (principalmente ungulados) cuya sobreabundancia provocaría graves riesgos, y para el control del conejo, ha servido comprobar en estos días la responsabilidad y el compromiso de los cazadores andaluces frente a la Covid-19, independientemente de la modalidad que practiquen.



Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros, para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias, en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Puede configurar, aceptar y rechazar la utilización de cookies u obtener más información AQUÍ.