Venenos III – Soluciones al problema: un enfoque desde la caza

Personalmente, siempre he estado en contra de este uso tan denigrante; de hecho, he sufrido y padecido la muerte de dos perros de mi propiedad por este uso. Pero, de igual manera, me causa impotencia y me rebelo con aquellas actuaciones administrativas que violentan principios generales del …

Personalmente, siempre he estado en contra de este uso tan denigrante; de hecho, he sufrido y padecido la muerte de dos perros de mi propiedad por este uso. Pero, de igual manera, me causa impotencia y me rebelo con aquellas actuaciones administrativas que violentan principios generales del derecho a la hora de abordar este uso criminalizando al sector cinegético.

Ya es momento de trabajar convencidamente por encontrar soluciones. Desde mi particular punto de vista, las que siguen pueden ser las soluciones al problema:

a) Intensificar la colaboración entre los cazadores y la Administración.

Esta colaboración debe ser el eje fundamental en la lucha contra el uso de cebos envenenados. Cazadores y Administración deben ir de la mano en esta lucha colaborando y trabajando conjuntamente para la definitiva eliminación de este uso. No puedo concebir estrategia alguna contra el veneno omitiendo la participación de los cazadores en la misma.

b) Mejorar la capacidad de investigación y persecución del delito.

Debe mejorarse esta capacidad formando a los agentes de la autoridad en este tipo de ilícitos y dotándolos de los medios técnicos necesarios a dichos efectos. Estas carencias en la formación y dotación técnica de los agentes no pueden suplirse con la suspensión cautelar de los cotos de caza. Ante la ausencia de pruebas, la suspensión cautelar de cotos de caza no puede ser el eje fundamental de la lucha contra el veneno, por su fragilidad desde el punto de vista legal y los recelos y rechazo que genera entre el sector cinegético.

c) Puesta en marcha inmediata de la figura del control de predadores y mejorar técnicas para este control.

En el ámbito cinegético, el uso de cebos envenenados está íntimamente ligado al control de predadores y en esta materia entendemos fundamental la puesta en marcha de esta figura. Pero esta propuesta no puede ser concebida o entendida como una alternativa al uso de venenos, la única alternativa al uso de venenos es el NO USARLO.

d) Intensificación en la labor de formación y educación de los cazadores. La prevención y disuasión de este uso deben ser ejes fundamentales de la labor de la Administración en esta lucha.

e) Control reglado y severo en la adquisición de sustancias químicas-venenosas.

Debe extremarse el control en la venta de los productos que suelen utilizarse para el envenenamiento de cebos que únicamente deberán suministrarse previa receta.



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