La salud de las liebres medida a través de sus lances con los galgos

El análisis de las relaciones entre depredadores y presas ha sido objeto de numerosos estudios científicos a lo largo de la historia. No obstante las presas no son meras espectadoras de este escenario; muy al contrario cuentan con numerosos mecanismos que les permiten escapar de los ataques y de hecho en la naturaleza lo consiguen en el 90 % de las ocasiones en las que son perseguidas. Uno de los aspectos más desconocidos de esta relación, es cómo influye el estado de salud de las presas en la probabilidad de su captura por parte de los depredadores.

Debido a la dificultad que entrañaría observar relaciones entre depredadores y presas directamente en la naturaleza, lo escaso de los encuentros y, por tanto, lo poco significativo de los datos que se obtendrían, a los autores de nuestro artículo de este mes (Alzaga y col., 2008) se les ocurrió un ingenioso sistema para cuantificar estos efectos, planificar un estudio basado en las carreras entre liebres y galgos y la destreza de aquéllas para escapar de éstos. La habilidad de las presas para mantener una alta velocidad durante el ataque de los depredadores es uno de los rasgos más relevantes para la supervivencia de los individuos. Los más rápidos y hábiles pueden sobrevivir con una mayor probabilidad que los más lentos y torpes, produciéndose de esta forma una de los mecanismos de la conocida Selección Natural que describió Darwin hace nada menos que 150 años, pero que sigue estando vigente en la actualidad.
 
El estudio se llevó a cabo con la colaboración de galgueros de las provincias de Ciudad Real y Toledo durante 2004 y 2005, período en el que estudiaron 187 carreras entre liebres y galgos, de las que 98 terminaron con la captura de la liebre, y 68 formaron parte del estudio. Las carreras fueron cronometradas y sobre las liebres se realizó un análisis postmorten, determinando su biometría, edad, condición física y presencia de parásitos. La condición física la cuantificaron mediante un método clásico en este tipo de estudios, relacionando la grasa que rodeaba al riñón con el peso del mismo, lo cual refleja el estado de salud del individuo. Para la determinación de los parásitos, se analizaron el tracto respiratorio y digestivo, así como los órganos y cavidades torácicas de cada liebre. Por último, y para completar este análisis, se analizaron las heces de cada liebre en busca de bacterias parásitas.
 
 
En el análisis de las liebres capturadas encontraron 4 grupos de parásitos, tenias, nematodos, cestodos y coccídeos. Además de estos grupos los investigadores analizaron un índice de diversidad de parásitos, el cual era más alto cuantos más tipos distintos de parásitos estaban presentes en una liebre.
 
Para las liebres capturadas, la duración media de las persecuciones fue de 59 segundos, dándose las liebres por perdidas a los 120 segundos de carrera. Los resultados mostraron como las liebres con un mayor índice de diversidad de parásitos y más parásitos del tipo tenias y coccídeos, así como las que tenían una peor condición corporal, eran las más fácilmente capturadas por los galgos. Los autores del artículo demostraron de esta forma como además de la condición física, la habilidad antidepredadora de escape y el parasitismo están claramente relacionados en las liebres ibéricas.
 
Las tenias producen cavidades en los órganos y tejidos de las liebres que producen un desgaste metabólico de las mismas y un alto coste inmunológico por la necesidad de deposición de tejido alrededor de las lesiones que producen los quistes. Paralelamente, las tenias limitan la función de los órganos afectados  comprimiendo huesos y músculos, afectando en definitiva a la capacidad de correr de las liebres y a su tasa de captura por los depredadores (en nuestro caso, los galgos).
 
Los coccídeos, son parásitos intestinales que apareeen en las heces y que tienen como efecto la disminución la eficiencia metabólica de sus hospedadores (las liebres), al dañar las mucosas del sistema digestivo y su capacidad de absorción de nutrientes durante el proceso de la digestión. Estos efectos, se traducirían igualmente en un deterioro de la capacidad física, especialmente ante la persecución por parte de un depredador.
 
La caza de la liebre con galgo, una modalidad tan antigua que hasta el mismísimo Quijote está repleto de referencias a la misma, pero de la que podemos seguir aprendiendo relaciones naturales tan difíciles de analizar en estado silvestre, como las relatadas en este artículo.
 
Bibliografia citada
Alzaga, V. y col. (2008). Body condition and parasite intensity correlates with escape capacity in Iberian hares (Lepus granatensis). Behavioral Ecology and Sociobiology, 62: 769–775. 


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