- 01/04/2014
- Categorías: Artículos, Cosas de Caza
Actualmente, el eje del sistema económico, esta basado en obtener el máximo de beneficio en el mínimo de tiempo, sea como sea y a costa de lo que fuere. Al planeta no se le puede seguir exprimiendo de esta forma tan irracional. Estamos respirando veneno, bebiendo veneno y comiendo veneno.
Este sistema de sobreexplotación, debe dar paso a otro donde la salud y las condiciones de vida del ser humano y las especies que habitan la tierra, pasen a ser el objetivo prioritario y no el enriquecimiento de unos pocos como ahora sucede.
¿A donde quiero llegar? Sabemos que este envenenamiento de la tierra, acarrea enfermedades que acaban en muertes en personas y también en animales. Pues aquí quiero llegar. La organización ecologista SEO/Birdlife, hizo públicos unos datos referentes a la enorme influencia negativa que tienen estos productos químicos rociados en nuestros campos, para las golondrinas, sobre unos diez millones de golondrinas comunes (Hirunda rustica) han desaparecido durante los últimos diez años, un 33% de la población en España y en algunas ciudades ya no las ven, como es el caso de Londres.
Todas las especies animales están sufriendo mermas importantes en su población debido al “liquido” (herbicida, insecticida… veneno) que esparcen en nuestros campos. He ahí nuestra Perdiz Roja (Alectoris Rufa) que actualmente esta en pleno declive poblacional, quedando casi nula su presencia en algunas zonas de la península Ibérica, quedando sostenida por los propios cazadores, que acondicionan algunos terrenos para que tengan comida y tapadera, incluso no permitiendo la caza de esta en muchas ocasiones.
Pero claro, como es especie cinegética, pues le recae toda la responsabilidad y no al principal enemigo de ésta, como es el dichoso “liquido” que las mata a través del agua contaminada que beben, a la semilla rociada con veneno o semillas blindadas, a los insectos envenenados que comen…
La verdad que no esta tan lejos la organización SEO/Birdlife de los intereses de l@s cazador@s, como es la lucha para que los campos gocen de buena salud, pero la verdad es que se agradecería que no señalaran al cazador social, como responsable del declive de especies cinegéticas. No conozco a ningún coto Social, que establezca los mismos cupos que los que permiten las consejería de Medio Ambiente, siempre establecen menos cupos que los permitidos e incluso optan por no cazar algunas especies y aportan un esfuerzo extra para arrendar tierras y sembrarlas, para que las especies cinegéticas, tengan un hábitat natural y se repongan.
Como dijo Martin Luther King, “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”.
